La mala situación económica, los conflictos políticos, el hambre y la caída progresiva del gran imperio hiceron que las atenciones se dirigieran hacia las ceremonias sociales y hacia los valores morales religiosos. Los artistas expresaban su descontento a través de sus obras.
Desengaño del mundo, Sueño del caballero.
1670
Antonio Pereda
- La decoración excesiva de las obras.
Iglesia Colegiata de San Antolin Medina del Campo
Énfasis en los contrastes.
In ictu oculi
1672
Juan Valdés Leal- Romper con el equilibrio.
La adoración de los pastores1668
Murillo